Tips: Para iniciar una conversación

Hablar en Público

El establecer una conversación, puede ser un poco difícil, pero de acuerdo a los especialistas se le considera un arte, al cual implica el tener una mayor empatía, el tener un orden de estructuración de las ideas de una manera elocuente y, sobre todo para lograr que el otro se sienta escuchado y cómodo con nuestra conversación.

Estás reglas son fáciles de aplicar, pero muchas veces no los tomamos en cuenta por lo tanto debemos de recordarlos.

Aquí los tips para ser un buen conversador:

  • Primer paso, pregunta y trata de recordar siempre su nombre:

Al conocer a la persona, deberás de presentarte, por lo tanto pon la mayor atención al nombre de la persona y trata de recordarlo para que en medio de la conversación lo menciones.

Esta actitud hará que establezcas una mejor comunicación haciéndose más personal, la persona quedara encantada con este tipo de actitud.

  • Segundo paso, déjate llevar por la conversación, de acuerdo a lo que se va manifestando:

Cuando la persona agrega algo después de haberte dicho su nombre, significa que te está dando el pie para seguir la conversación, esto significa que vas por un buen camino.

Por ejemplo: Me llamó……… y es la primera vez que vengo aquí. Después de tu presentación, continua agregando ahora una nueva información para así ir facilitando más la conversación, esto se hace para que cada vez se rompa más el hielo.

  • Tercer paso, cuida a donde fijas los ojos:

Este tipo de actitud es fundamental cuidar, ya que si no lo hacemos, podríamos estar expresando una falta de interés a la persona o podríamos perturbar a la persona.

El ver el reloj, o ver quien viene y quien no viene, son distracciones normales, pero se deben de evitar, por lo tanto si deseas que la persona se sienta a gusto y desee conversar contigo deberás de comportarte con la mayor discreción en tu conducta.

  • Cuarto paso, Cuida el no ser impositivo o categórico:

Cuida como hablas ya que las personas que se creen demasiado seguras de la verdad suelen caer mal, siempre evita los juegos de palabras como “yo que tú, estás mal en eso, deberías hacer esto”, aunque al utilizarlas sea tu mejor intención.

Recuerda que la conversación es un dialogo, no un monologo, es decir debemos ser abiertos en nuestra conversación para que en ella deseen intervenir en ella los demás. Esto ayuda para que aún podamos aprender algo en medio de la conversación.

  • Quinto paso, permite que la conversación sea fluida dejando hablar a los de tu alrededor:

Permite siempre que la otra persona hable, muchas veces podemos caer en el error de sentirnos apasionados por un tema, y es aquí en donde nuestro dialogo cambia a ser un monologo que quizás a los demás no les importe.

Esta actitud se puede tomar como que la persona tiene un poco de SOBERBIA, muchas veces pensamos que somos los únicos que tenemos algo importante que decir y muchas veces solo hablamos en primera persona sin parar.

Nuestras frases de inicio suelen ser “yo, mí, me, a mí, conmigo” y es así como olvidamos dar la oportunidad de que las otras personas hablen, es por esto que debemos de aprender la palabra mágica “Qué opinas tú de esto”.  Cuida también del no interrumpir a las personas, ya que se nos forma un hábito y suele ser muy molesto.

  • Sexto paso, habla de una forma sencilla y directa:

Cuando hables no des tantos rodeos, existen personas que cuando hablan dan mil rodeos para poder decir algo, a lo cual les causa que se desvíen del tema, esto por lo general lo hacen cuando saben que tienen la atención de los demás. Es por esto que no existe una mejor compañía que una persona que se expresa en forma clara y sencilla. Si existe algo que no sabes acéptalo, este es un acto de grandeza y hace ver que eres una persona más segura, este tipo de actitud la gente lo aprecia, ya que quizás por agradar a las personas trates de quedar bien y no se atreven a expresar su opinión por desconocimiento del tema. Por lo tanto se vuelve muy aburrido y esto se luce alrededor, a lo cual se percibe como falso.

  • Séptimo paso, que tus preguntas sean abierta, en donde se busque un mayor dialogo:

Preguntas tales como ¿Por qué has decidido cambiar de empleo? o ¿De  dónde conociste a los anfitriones?, esta clase de preguntas hacen que el dialogo sea breve ya que las respuestas suelen ser respuestas con un o un simple NO y esto hará que más pronto acabe la conversación.

Para que la conversación se vuelva más fluida es necesario hacer preguntas que comiencen con: ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Por qué?, presta mucha atención a las respuestas, esto hará que se siga entablando una conversación. Aún mantente informado de noticias actuales tanto del cine, de los deportes, de cultura y aún de política.

  • Octavo paso, pon mucha atención:

Presta atención a toda información, deja de pensar en ti o en lo que puedas decir. Resístete de aconsejar, de corregir y de contestar, cuida que te vaya a ganar el enojo por algo que te afecte. Cuida de la sensibilidad de las personas, no escuches solo sus palabras, también aprende a comprender su silencio, atiende al tono de la voz de las personas, observa el movimiento de su cuerpo ya que está expresión no se puede fingir. Otro error común es también solo conversar con una sola persona, sin darnos cuenta de que sin querer con esta actitud provocamos que las personas se sientan ignoradas.

Recuerda: que el que lleva la conversación no es el que mucho habla, es el que oye.

  • Noveno paso, modula tu voz y date tu tiempo:

Cuidar de cómo hablamos es bueno, ya que a veces por estar demasiados emocionados solemos hablar demasiado rápido y con esta actitud proyectamos inseguridad o solemos no terminar de completar una idea. También cuida tu volumen de voz lo debes de hacer de una forma en que oigan y que no sea solo un susurro, también ayudara que cuides de las cosas que hables no sean intimidades, problemas familiares o físicos de las personas. Estos detalles se deben de tomar con delicadeza, por lo tanto lo mejor es que te los ahorres.

  • Décimo paso, trata de relajarte:

Lo que siente, se demuestra a través de tu cuerpo, y cuando tu cuerpo se siente tenso o rígido, la verdad es que no invita a poder conversar. A veces los problemas cotidianos nos afectan es por ello que debemos de mantener una actitud positiva.

Es muy importante demostrar interés, no solo con las palabras, sino también con tu cuerpo. Por lo tanto si te sientes estresado, respira tres veces profundamente y suelta el aire lentamente por la boca.

“El hecho de ser sabio o pensar como sabio no te hace olvidar que debes de hablar lo más claro posible, por lo tanto habla como gente común”.

 

 

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