Tips de cómo enfrentar la presión laboral

ORATORIA Y LIDERAZGO EN LIMA

Los ejecutivos estresados es sinónimo de desorganización, lo que se produce es bajos resultados. Por lo tanto, si bien es importante actuar en un nivel independiente, los jefes deben advertir cuándo se están enfrentando a trabajadores cansados y ansiosos.

Por lo tanto se debe tomar la agenda y revisar qué tareas logros y desempeños cumplió en su tarea y cuáles no, puede ser un ejercicio para algunos poco habitual. Sin embargo, con o sin agenda, es necesario tomarse un espacio de tiempo para ver las realizaciones de cada tarea, cuando falta poco más de una hora de que acabe el tiempo de trabajo, los balances son algo así como el enemigo invisible de los empleados. Como se trata de un ciclo natural, donde a comienzos de cada tarea es momento de planear y al final de este, instancia de cerrar etapas, las personas esperan en este período haber logrado sus metas. En los casos en que no registran logros alcanzados o sienten que gran parte de los desafíos quedaron a medias, es cuando comienzan a experimentar angustia y ansiedad, pues sienten que no han sido capaces de llevar a cabo sus planes. Es en estos momentos cuando los expertos explican que no es sólo la persona es quien debe preocuparse, sino que también los jefes. “Como líderes de equipos, son los que deben administrar los tiempos  y el nivel de ansiedad. Creo que el líder por un lado, debe concretar y ser claro con el resto del equipo en transmitir cuáles son los objetivos, priorizar qué se hará y qué se postergará, y buscar la fórmula para que los objetivos se cumplan”.

Por lo mismo, es importante que los directivos planteen tareas que se puedan ejecutar en corto plazo, de forma de no alimentar falsas esperanzas. Pero lo fundamental es tener que contagiar una visión positiva para el otro día de trabajo: integrar las actividades que se realizarán, aclara cuáles serán las prioridades, el foco y estrategia del área. Ahora bien, es necesario poder identificar cuándo se está frente a un equipo de trabajo ansioso, incluso estresado. Si bien son síntomas que se despliegan a nivel personal, suelen repercutir directamente en las organizaciones. “Las señales más frecuentes son sensación de ansiedad, de irritabilidad, dificultad para concentrarse, baja de ánimo o apatía o falta de interés por el trabajo. También existen algunas señales más ligadas a ritmos fisiológicos como problemas para dormir, fatiga, dolores musculares, de cabeza o problemas estomacales. Por último también es relevante estar atento a cambios en comportamientos más sociales como retraimiento social o aislamiento, pérdida del apetito sexual o aumento en el consumo de alcohol o drogas”.

Es por eso, que los jefes deben cuidar el impacto de la ansiedad y el estrés en el equipo, porque esto se traduce en una empresa estresada, que se vuelve menos eficiente y más riesgosa, situación que incide tanto en sus resultados, como en la imagen que sus clientes perciben.

¿Qué hacer entonces?

 A continuación entregamos algunos consejos para que los directivos tengan presente.

  • Debemos advertir el problemas.- No todos los jefes son capaces de darse cuenta cuando los equipos están tensos ni vincular los resultados con estos estados de ánimo. De esa forma, es necesario que los jefes, “estén más alertas a las propias emociones y también a la de los demás. Utilizar el humor y la comunicación y las relaciones en favor de resolver problemas y no crearlos”.
  • Debemos de celebrar los logros.-  Pese al ambiente de ansiedad, es necesario que se generen instancias para que los empleados se relajen y así baje la presión. “Conviene mucho celebrar los logros, en reuniones o fiestas de fin de año. Esto funciona como un alto motivador, incluso para el año que le sigue”.
  • Debemos planificar cada prioridad.-  También debemos organizar las tareas y actividades en base a prioridades, evitar la sobrecarga de trabajo, distribuir mejor los horarios y hacer descansos breves. “Es especialmente útil analizar los proyectos y dividirlos en tareas más pequeñas y abordables y por último buscar apoyo en el equipo solicitando y prestando ayuda”. También es conveniente incluir a los trabajadores en estas planificaciones. «El jefe se junte con su equipo de trabajo y repasen juntos los objetivos cada jornada de trabajo; que definan prioridades y también acciones para concretarlos”.

 

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